(Instrumental)
(Carlos Arboleda López. Quito-Madrid. 1992-2003.)
(Instrumental)
(Carlos Arboleda López. Quito-Madrid. 1992-2003.)
Juntos
tan distanciados
como los extremos
de un nudo gordiano
juntos
enmascarados
voces en reversa
callando descansos
de lo imposible a lo visible,
un paso
de un crisol roto, arcilla,
un nuevo lazo
un dardo envenenado
ensoñación febril
buscando en tu pasado
un placebo feliz
juntos
arrodillados
amando las cadenas
triunfo y fracaso
juntos
tan separados
los solipsismos fatuos
visor opaco
juntos
tan distanciados
juntos
tan distanciados.
(Carlos Arboleda López. Quito. 2021.)
En el cuerpo de la herida
en la sombra de la luz
ya no encuentras la salida, camina,
un morral, un arcabuz
en el prisma y en la esfera
un cadalso, una prisión
en el barrio y en la ermita, permitas
resolver la suspensión
cada pulso
todo lo imagina
la textura y el color
cada paso
barro que respira
la firmeza y el temblor
desde el centro de la tierra
la tramoya y el telón
la noción de movimiento y el viento
el alivio, la extorsión
cada pulso
todo lo imagina
la textura y el color
cada paso
barro que respira
la firmeza y el temblor.
(Carlos Arboleda López. Quito, Ecuador. 2021.)
Te veo caminar
descalza y sin motivos
para soportar
las piedras de este río
sé que llevarás
todo este invierno a cuestas
sé que reirás
como loca
nada más
en las calles no se ve
nada más
que miradas que se quieren escapar
de las mentes suicidas
guerra fría
y en la habitación
todo se ve tan normal
todo se ve tan normal
que me asfixio
y en tu corazón
tanto miedo es tan normal
tanto miedo es tan moral
es tan frío
y en la habitación
todo se ve tan normal
todo se ve tan normal
que me asfixio
y en tu corazón
tanto miedo es tan normal
tanto miedo es tan moral
que me río.
(Carlos Arboleda López. Quito, Luxemburgo. 1993-1998.)
Hoy me esperan en algún puerto
hoy diluvia sobre el desierto
hoy no hay sombra ni parapeto
hoy me quieren semidespierto
hoy abro los ojos
hoy vuelvo a tu seno
hoy curo las llagas
hoy, tiempo sin tiempo
hoy quedan los pianos abiertos
hoy me tientan todos los nexos
hoy no hay virtud y no hay defecto
hoy quiebro todos los reflejos
siete son los días
y siete son las lunas
siete son los fuegos
y siete, las frecuencias
hoy
porque hoy no me tortura un silencio
hoy no pesa lo que recuerdo
hoy no importa si no me acuerdo
que hoy he salido del infierno.
(Carlos Arboleda López. Madrid. 2000.)
Yo soy el hombre que vive en un cubo
yo soy el hombre muerto a puntapiés
yo soy el hombre que se come al hombre
yo soy el hombre que no quiere(s) ser
soy el Cretino, soy Bichito y soy Gálvez
soy aquel verbo que fue alguna vez
todo el inicio, un amor en Sumpa
tal vez Salerno, Punín al revés
soy el hijo de Palacio
y soy el hijo de Adoum
mi goce no es pecado
y mi pureza no es sufrir.
(Carlos Arboleda López. Quito, Ecuador. 1996.)