jueves, 29 de diciembre de 2011

Wakan Tanka

(Instrumental.)

(Carlos Arboleda López. Madrid, España. 2003.)








Para escuchar una versión del tema, haz clic aquí.






Ovejas negras


Escapamos de las transas
nos quisimos alejar
nos quedamos escondidos
perdidos en alta mar
yo me fui con amigos
terminamos en un bar
observando aquellas nenas
que no se dejan amar
porque somos de esta parte del mundo
y somos ovejas negras
porque estamos en un barco sin rumbo
y somos ovejas negras

una linda señorita
nos miraba sin parar
se pasaba todo el día
queriéndose acercar
pero un día vio en el diario
que también somos de acá
como no era del rebaño
se fue para el Canadá

ya no tengo nada nuevo que hacer
ya no hago nada más que observar
ovejas negras.




(Carlos Arboleda López. Quito, Ecuador. 1990-1996.)







miércoles, 2 de noviembre de 2011

Lorem ipsum


No es en tu rostro que tu rostro habita

no es en tu mano donde mora tu caricia

habitan en el punzón que con paciencia

tatúa cada surco que atraviesa

un músculo,

lluvia nueva

en calle vieja.



(Carlos Arboleda López. Pfaffenthal, Luxemburgo. 1998.)

Lecturas

La fisura en una piedra

la flama que enmelena una cerilla

cada arruga de tu frente

espirales recurrentes

la mancha en la madera

la ligereza del pétalo

el hematoma tras el atraco

aromas

los movimientos simulados

de la música

.......................cada fina

...........................................piel.




(Carlos Arboleda López. Madrid, España. 2000.)

sábado, 10 de septiembre de 2011

Revisited


La cera chorrea y se lleva colores y escorzos

nos reduce a postal mal fotografiada

escenario en que arden las naves

arde su fuego, arde su humo, arde su agua

la mano de Rubalcaba se desconcierta en la corbata de Monk

la música, drakkar eterno, sobrevive a tanto humo

a sí misma

última, dorada nota de Miles, que es decir lo mismo.

Las máscaras de madera se vuelven de papel

las caras, tallos mal afilados

las fotos, dedos en la ceniza

el mundo, un único sonido

la cera, un múltiple silencio

Quito, una piedra más a Sísifo.

Y se desparrama igual

se sobrevive igual.

“Vámonos a beber lo ya bebido”. Vallejo, creo.

un verdugo, este Vallejo.

Por lo demás, la cera

el silencio.

(Carlos Arboleda López. Quito, Ecuador. 1997.)

Jonás


Hace tiempo que descreo de los fuegos de artificio

y he permanecido inmóvil aquí ya demasiado.

Soy Jonás en la ballena.

Nínive me espera.



(Carlos Arboleda López. Quito, Ecuador. 2011)

domingo, 17 de julio de 2011

Todo a cambiar


Un día me fui

un día nos dejamos de hablar

no entiendo qué pasó


después me encontré

buscando una lejana ciudad

debajo de tus pies


por eso vamos, vamos, vamos

a continuar

por eso vamos, vamos, vamos

todo a cambiar


recuerdo te vi

llorando la partida de un tren

no vamos hacia atrás


no voy a esperar

mirando las bandadas pasar

no hay nadie en tu lugar


sé que nunca es fácil

volver a comenzar

crear y destruir son parte de este ritual

no hay nada que ocultar

cuando la luz tiende

su abrigo


un día volví

noticias vi de un mundo al revés

y todo andaba igual

después te encontré

buscando una lejana ciudad

debajo de mis pies.


(Carlos Arboleda López. Bascharage, Luxemburgo. 2005.)








jueves, 23 de junio de 2011

Mientras espero en un almacén de centro comercial

1

El empleado de la sección ALFOMBRAS espera durante dos horas algún cliente. No llega ninguno. El empleado sale a almorzar. Regresa. Dos horas más tarde llega un cliente: un faquir que busca una alfombra voladora. El empleado queda desconcertado, no sabe qué hacer. El faquir se va descontento. A la noche el empleado renuncia.

2

Un niño de cuatro años tropieza en un repliegue de la alfombra y acaba de endeudarse de por vida al caer de bruces sobre toda la sección CRISTALERÍA.


(Carlos Arboleda López. Quito, Ecuador. 1996.)

Será


¿Será

que perdimos la razón

que quisimos retrasar

manecillas de un reloj


sentir

esta rara sensación

de ser libres, no será

que perdimos la razón?


(Carlos Arboleda López. Quito, Ecuador. 1989.)

martes, 21 de junio de 2011

Nunca inventamos nada

Llego a casa y caigo sobre el sofá
llego a casa, enciendo el televisor
y no estás amor

café caliente, ganas de sonreir
cuentas pendientes, llaves, un souvenir
y el teléfono

quién sabe si tu luna, mi amor
se estaba acercando, se estaba acercando
quién sabe si esta llaga, mi amor
estaba sangrando, estaba sangrando
lo cierto es que este círculo algún rato se tendrá que cerrar
nunca inventamos nada

sigues siendo aquella sombra implacable
sigues siendo como un perro en la calle
como un búmerang

tengo un rollo que pronto va a estallar
tengo un sueño que pronto va a acabar
contigo, mi amor

oh nena, no voy a girar
por más que insistas nunca voy a girar.


(Carlos Arboleda López. Quito, Ecuador. 1989.)







jueves, 26 de mayo de 2011

Poema


Vive sin el contexto.

¡Ahí te quiero ver,

ratita borracha,

hormiga sin antenas,

flor verdadera!

Si tan sólo Bashõ

ante el vídeo, ante el hi-fi...

¡Vamos a ver flores verdaderas!

Aun las que velan muertos.



(Carlos Arboleda López. Luxemburgo. 1998.)

martes, 10 de mayo de 2011

Teatro no para cualquiera


Tomarás la calle angosta

sabes bien cómo llegar

la foto y su negativo

una extraña paridad

una doble exposición


mirarás que no haya nadie

sabes bien cómo jugar

agujeros bicolores

el peso y la levedad

es muss sein, casualidad


y te vas entre las sombras

y no encuentras tu lugar

y te ríes y te niegas

y te vas de ti

y te vas de ti

y te vas


entrarás sin darme cuenta

la ceguera de rigor

la nariz como de groucho

no te sienta nada mal

six, sax, sex. carnaval


un placer entre las piernas

anestesia de rigor

eres como un anagrama

como un cuadro de Magritte

pero no eres más de ti


teatro no para cualquiera.



(Carlos Arboleda López. Quito, Ecuador. 1997.) 






domingo, 8 de mayo de 2011

Venus violeta


Venus llora 
sus labios rojos 
tiene cajones entre los ojos 
y tiene una voz tan blanca 
tiene un sudario 
y siempre me guarda 

ella mata las noches 
luego se pone violeta 
y tiene a Borges en sus venas 
es un eterno esfuerzo circular 
como el final de las novelas 
como el final de las tristezas 

odia el gozo 
y rompe espejos 
es penitente de otras condenas 
y empieza a medir el tempo 
mientras escupe 
y baja escaleras 

creo que la comprendo 
sabe que nadie es alguien 
sabe que en breve estará muerta 
en un eterno esfuerzo circular 
como al final de las novelas 
como al final de las tristezas. 



(Letra:  Carlos Arboleda López. Música:  Ivis Flies.  Quito, Ecuador. 1994.)





sábado, 7 de mayo de 2011

Reivindicación de Zenón


Al compás de los quelonios

se nos viene el tiempo encima

como boca de lamprea


dentro de sus gabinetes,

nuestros propios extranjeros

dan el último brochazo

a cada uno de sus lienzos

y se entregan al dilema:

¿emprender otro proyecto,

desarmar rompecabezas?


en tanto, nosotros,

al compás de Aquiles,

sentimos la válvula absorbente;

nos corresponde, entonces,

el silencio imperturbable, involuntario;

nos corresponde, entonces,

el aúllido mudo, voluntario;

nos corresponde, entonces,

contemplar a la Venus de Milo

cubrirse los senos con las manos.


(Carlos Arboleda. Quito, Ecuador. 1993.)

martes, 3 de mayo de 2011

Polución



Quiero verte hoy en medio de esta polución
quiero acordarme de tu voz
de aquellas horas sin reloj que amábamos

y quiero imaginar que nunca más, ya nunca más
tendrás que estar lejos de acá
que no te extrañaré jamás de nuevo

cuánto tiempo más debe pasar
en esta sórdida ciudad
para que en medio de esta gente
pueda decirte frente a frente
"quiero morirme junto a vos"

y cuánto tiempo más debe pasar
entre la piedra y el metal
para que en medio de esta gente
pueda decirte frente a frente
"mi amor es para vos"

lejos de ese dios hecho de piedra y de cartón
un corazón de perdición
prefiere salir a olvidar la ausencia

y es que yo quiero verte hoy en medio de esta polución
quiero acordarme de tu voz
de aquellas horas sin reloj que amábamos.



(Carlos Arboleda López. Quito, Ecuador. 1991.)

















martes, 19 de abril de 2011

Poema de amor


Te mueves

y cantas

y estás hermosa

como un canarito


lo que mejor te queda

es la jaula.


(Carlos Arboleda López. Quito. 1995.)

viernes, 15 de abril de 2011

Dicen que...

Dicen que no tengo moral

que no tengo piedad

que no tengo vergüenza


que vivir por un ideal

es asunto mortal,

un dolor de cabeza


quizás se apague una sirena de ambulancia

quizás regrese y que valga su redundancia


dicen que a la buena de dios

que no tengo perdón

ni razón ni certeza


tienes que entender, por favor

yo no soy como tú

ni como tú deseas


yo también tuve mis lecciones de acrobacia

me paraliza machacar la tolerancia


si algo me atrapa no me voy a atrapar

si alguien murmura no me voy a enterar

si algo se escapa es que no es casualidad


si el tiempo cambia, cambia en todo lugar

y cada paso siempre lleva a un portal

y cada lluvia siempre me va a mojar


dicen que me vieron partir

que me vieron morir

que colmé su paciencia


dicen que nunca te escribí

dicen que me vendí

que ya no hay quien lo entienda


superstición, manejarás las alabanzas

si sólo esperas tu cuerno de la abundancia. 



  (Carlos Arboleda López. Luxemburgo. 1998)





jueves, 7 de abril de 2011

En el rostro de Medusa


Tanto tienes, tanto vales
cuánto espero que no pares
de cantar
cuánto pides, cuánto entregas
cuánto quiero que no pares
de cambiar

y mientras tanto
cortas los lazos

ya nunca más
ya nunca más
en el rostro de Medusa
la mirada clavar

saber
que una zarza ardiendo no siempre da fe
las topografías destejen la red
una vez muerto el heraldo parte el tren

animula vagula blandula
ojalá ya sepas
darte paz
Judas Iscariote de ti misma:
monedas al alba
pesan más

rompes un trato
vuelan los mantos.



(Carlos Arboleda López. Quito, Ecuador. 2006.)


martes, 15 de febrero de 2011

Matte kudasai, Ericeira, crepúsculo


Fachadas azules hilan un collar que rodea el mar

a lo lejos, un horizonte,

sutil límite entre la vida pasada y la de hoy,

a lo lejos, América, aunque no la vea,

otra frontera, los espacios;

del otro lado estás en un tiempo paralelo,

seis horas más temprano,

soy un almirante llevando este continente navío

a la deriva,

tirante,

atado cual Ulises a su mástil,

atado al canto de la saudade.

En Ericeira atardece,

se ve, voy llegando a ti.

me habrás olvidado ya.

yo solamente recojo piedritas de la playa,

mientras otra gente observa pinturas y artesanías

y a veces habla en portugués y otras en español,

mientras ya es hora de marcharse.

Hay que volver a Mafra,

hay que volver a Lisboa, a Évora,

a Badajoz, a Mérida, a Madrid,

a la vida papel cuadriculado,

a otros abrazos y besos

y otras cenas y paseos,

a otras burocracias,

es una lata andar indocumentado,

disimulando la paranoia,

acudiendo a un trabajo al que se debe uno agarrar etcétera

y a los cursos

y a los conciertos;

todos esperan algo de uno,

hacerlos olvidarse un poco

y reír cuando se puede.

luego las cañas,

la mesa y la cama compartidas

y un pensamiento

que se ha quedado en la playa portuguesa,

con la esperanza de llegar a nado

a otra costa,

a otro tiempo,

a otra piel.



(Carlos Arboleda López. Ericeira, Portugal. 2002.)

lunes, 14 de febrero de 2011

Poema


Pensar que escribí poesía

pensar que era una mujer

y solo una.

y yo, un hombre.

et une ombre.

y un hambre.

saber que la poesía te escribe

te posee, te relame, te vomita.

Orondo

.............y hondo

............................fondo.


(Carlos Arboleda López. Luxemburgo. 1998.)