sábado, 7 de mayo de 2011

Reivindicación de Zenón


Al compás de los quelonios

se nos viene el tiempo encima

como boca de lamprea


dentro de sus gabinetes,

nuestros propios extranjeros

dan el último brochazo

a cada uno de sus lienzos

y se entregan al dilema:

¿emprender otro proyecto,

desarmar rompecabezas?


en tanto, nosotros,

al compás de Aquiles,

sentimos la válvula absorbente;

nos corresponde, entonces,

el silencio imperturbable, involuntario;

nos corresponde, entonces,

el aúllido mudo, voluntario;

nos corresponde, entonces,

contemplar a la Venus de Milo

cubrirse los senos con las manos.


(Carlos Arboleda. Quito, Ecuador. 1993.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario