Vive sin el contexto.
¡Ahí te quiero ver,
ratita borracha,
hormiga sin antenas,
flor verdadera!
Si tan sólo Bashõ
ante el vídeo, ante el hi-fi...
¡Vamos a ver flores verdaderas!
Aun las que velan muertos.
(Carlos Arboleda López. Luxemburgo. 1998.)
Vive sin el contexto.
¡Ahí te quiero ver,
ratita borracha,
hormiga sin antenas,
flor verdadera!
Si tan sólo Bashõ
ante el vídeo, ante el hi-fi...
¡Vamos a ver flores verdaderas!
Aun las que velan muertos.
(Carlos Arboleda López. Luxemburgo. 1998.)
Tomarás la calle angosta
sabes bien cómo llegar
la foto y su negativo
una extraña paridad
una doble exposición
mirarás que no haya nadie
sabes bien cómo jugar
agujeros bicolores
el peso y la levedad
es muss sein, casualidad
y te vas entre las sombras
y no encuentras tu lugar
y te ríes y te niegas
y te vas de ti
y te vas de ti
y te vas
entrarás sin darme cuenta
la ceguera de rigor
la nariz como de groucho
no te sienta nada mal
six, sax, sex. carnaval
un placer entre las piernas
anestesia de rigor
eres como un anagrama
como un cuadro de Magritte
pero no eres más de ti
Al compás de los quelonios
se nos viene el tiempo encima
como boca de lamprea
dentro de sus gabinetes,
nuestros propios extranjeros
dan el último brochazo
a cada uno de sus lienzos
y se entregan al dilema:
¿emprender otro proyecto,
desarmar rompecabezas?
en tanto, nosotros,
al compás de Aquiles,
sentimos la válvula absorbente;
nos corresponde, entonces,
el silencio imperturbable, involuntario;
nos corresponde, entonces,
el aúllido mudo, voluntario;
nos corresponde, entonces,
contemplar a la Venus de Milo
cubrirse los senos con las manos.