El funámbulo cae de su cuerda
tres personas se retiran del lugar
se oyen gritos pero nadie le recoge
él cojea pero ríe sin parar
hubo un chico que peleaba en cada esquina
sin dudarlo era el mejor de la ciudad
cuando al fin entró al negocio el jefe dijo:
“al octavo al suelo y déjate ganar”
es un juego de chicos
una venta de esclavos
quitarle el dulce a un niño
clavar con falsos clavos
“las canciones de ahora ya no sirven”
piensa el tipo de la fila más atrás
decidido reclama ante el gerente, quien responde:
(Carlos Arboleda López. Luxemburgo. 1998.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario